Hallamos en la pesca unos principios que nos pueden ayudar a comprender el evangelio y la importancia de un contenido sólido en la Palabra de Dios. Jesús mismo usó este semejanza para ilustrar la labor de Los 12.
“Y les dijo: Venid en pos de mí, y os haré pescadores de hombres.” - Mateo 4:19
Jesus llama a sus discípulos “Pescadores” pero especifica “de hombres”. Analizando la pesca se necesitan varias cosas para la pesca, los cuales son: hilo, caña (en algunos casos), anzuelo, carnada, etc. Pero hablemos un poco de la carnada asociándolo con el evangelio puro. La carnada encontramos que hay muchas, vivas, muertes, plásticas, con diseño, con colores, movibles, etc… ¿Pero que hay de ello?, Hay un dato que me llama mucho la atención y es el hecho de que cuando se captura un pez, el pez toma la carnada y en muchos de los casos se traga la carnada si es de verdad y muy pocas cuando es artificial. etc. Si buscamos asociar esto al evangelio podemos visualizar la importancia de predicar un evangelio real y verdadero y no artificial. ¿Como podemos hacer esto? Sencillo, cuando maquillamos el evangelio con mucha cosa que solo se convierte en entretenimiento y menos contenido bíblico la persona no consume la Palabra de Dios, por ello no se solidifica ni encuentra el fin de el Evangelio en su vida. Si no que solamente pasa un rato agradable se rie comparte pero su vida sigue igual.
Al igual que la carnada de verdad que no es artificial, el evangelio debe de ser predicado como es sin alteraciones, y las cosas o herramientas que usemos solo sean eso herramientas; no cosas que alteren o reduzcan el mensaje del evangelio. En el caso de la pesca la caña, el hilo y el anzuelo son herramientas, pero sin la carnada no hacen absolutamente nada. Podemos brincar cantar hacer miles cosas pero si no predicamos el evangelio como es, no estamos haciendo nada.
Espero que podamos reflexionar en ello y ser mejor agentes del evangelio.
Por Jose D. Menendez
JDMEX
CRISTO TE AMA.